Las emociones son como una droga para nosotros.
Cuanto más los experimentamos, más adictos nos volvemos.
Lo más difícil es no dejar que nos consuman.
Pero para mí ya es demasiado tarde.
Ya me han tragado entero.
***
No tenía ningún conocimiento del juego.
Estaba destinado a morir.
Y aún así, me encontré en esta situación.
Un juego que nunca había jugado. Un personaje que no conocía y... Un mundo que parecía querer tragarme con cada movimiento.
¿Qué diablos está pasando?
...y quién soy yo?
Comentarios